Una noche miras hacia arriba y allí está: grande, brillante y colgando alto. ¿La siguiente noche? Desaparece antes de que termines la cena. La Luna no tiene una hora fija para acostarse, y hay una buena razón para eso.

Información rápida: La Luna se pone más temprano algunas noches porque su órbita hace que salga aproximadamente 50 minutos más tarde cada día, por lo que se pone más temprano en relación con la noche anterior.

La Luna Funciona con su Propio Reloj

La Luna no sigue el mismo horario diario que el Sol. En cambio, orbita la Tierra en una trayectoria inclinada. Esto significa que sus horarios de salida y puesta cambian un poco cada día. En promedio, sale casi una hora más tarde cada noche. Ese cambio también afecta a la hora en que se pone.

Por qué una salida más tarde significa una puesta más temprana

Si la Luna sale más tarde, también aparece más baja en el cielo a la misma hora la noche siguiente. Por eso puede desaparecer antes, a veces incluso antes de que caiga la noche. Todo se trata de la sincronización y de dónde está en su recorrido alrededor de la Tierra.

Cosas que hacen que parezca aún más temprano

Algunas noches, la Luna parece desaparecer demasiado rápido. Pero algunos factores pueden engañar a tus ojos:

  • Nubes en el horizonte occidental
  • Fase de la Luna que la hace más tenue o delgada
  • Colinas o árboles que bloquean tu vista
  • La luz del crepúsculo que dificulta verla
  • Tu sincronización - solo 20 minutos pueden marcar la diferencia

Lo que esto nos dice sobre la Luna

La Luna no es perezosa ni aleatoria. Solo sigue el camino que la física estableció hace mucho tiempo. Si se pone más temprano algunas noches, es porque salió más tarde. Ese pequeño cambio es parte de lo que hace que observarla se sienta tan vivo. Cada noche es un poco diferente, y esa es la tranquila magia de mirar hacia arriba.