El sol se pone bajo. Los colores se extienden por el cielo. Algo en nosotros se suaviza. Las puestas de sol no son solo bonitas, tocan un nervio. Hablan en símbolos. Aparecen en galerías de arte, en pantallas e incluso en la forma en que hablamos. Pero, ¿por qué las puestas de sol siguen apareciendo en todas partes?
Por qué los artistas siguen persiguiendo la puesta de sol
Monet las pintó. Turner no podía detenerse. Incluso Van Gogh se atrevió a intentarlo. Las puestas de sol han fascinado a los pintores durante mucho tiempo porque son impredecibles y profundamente emocionales. Cada una desaparece rápidamente. Esa sensación de urgencia, de luz efímera, atrae a los pintores. No se trata solo del color, sino del tiempo que se acaba en el lienzo.
En el arte moderno, las puestas de sol todavía aparecen, pero a menudo con un giro. Algunos artistas las usan para cuestionar el cambio climático. Otros usan versiones de neón para comentar sobre la nostalgia o la inocencia perdida. Sin embargo, siguen pintándolas. Porque las puestas de sol se niegan a ser encasilladas. Siempre significan más de lo que parecen.
Luces, cámara, puesta de sol
Casi en cualquier película romántica, probablemente haya una escena de puesta de sol. Los directores conocen el truco. A medida que la luz se desvanece, el público siente más. Las puestas de sol permiten a los personajes despedirse, enamorarse o encontrar paz. Son un pegamento cinematográfico: momentos silenciosos que despiertan algo universal.
Piense en estos momentos:
- Simba hablando con Mufasa en el cielo en El Rey León
- El final de “Sunset Boulevard” en total sombra
- La última luz en Antes del atardecer mientras Jesse y Celine se sientan y hablan
- Esa larga despedida dorada en Llámame por tu nombre
Las puestas de sol funcionan en la pantalla porque ralentizan todo. Hacen que el público mire, sienta y pause.
Las puestas de sol en lo que decimos
Usamos la puesta de sol como metáfora todo el tiempo. “Los años de la puesta de sol” significa la última parte de la vida. “Una cláusula de puesta de sol” significa que algo está terminando. En el lenguaje, la puesta de sol rara vez significa solo luz, generalmente significa que el tiempo pasa. Las cosas se están apagando. Quizás terminando. Quizás suavizándose.
Incluso la frase “ver la puesta de sol” puede tener un peso emocional. Puede ser romántico. Pacífico. O triste. El contexto decide, pero el estado de ánimo siempre está allí. Suave. Reflexivo. A menudo un poco agridulce.
El tranquilo atractivo de un sol poniente
Seguimos regresando a las puestas de sol porque ofrecen cierre sin final definitivo. Marcan el fin de un día, pero no el fin de todo. En el arte, el cine y el discurso, nos permiten sentir algo real, sin decir mucho. Ese es su poder silencioso. La luz se desvanece y miramos un poco más.